Los más puristas se echarán las manos a la cabeza.
La inversión de tipo Boglehead y la inversión en Bitcoin parecen, sobre el papel totalmente contrarias. Peeeero, la realidad es que no lo son tanto.
¿Por qué? Cada una responde a un perfil diferente pero no son incompatibles. La inversión pasiva basada en fondos indexados y la exposición a Bitcoin pueden convivir perfectamente en una Cartera360 bien diseñada.
A veces nos ciega nuestra forma de ver el mundo, nuestra forma de pensar, nuestra forma de mover el capital e incluso nuestra “ideología política” y no vemos más allá de lo que significa invertir.
Porque no se trata de invertir porque sí. Quieres hacer crecer tu patrimonio, y cuanto más capital generes y antes se produzca en el tiempo, mejor que mejor.
La pregunta es: ¿Por qué pudiendo estar en ambos tipos de inversión, no lo estás?
¿Quizás te crees un inversor “moralmente superior” por no llevar Bitcoin en tu portfolio? ¿Te aburren las rentabilidades de los fondos cotizados en bolsa y solo quieres pegar el pelotazo?
Te voy a decir algo que he experimentado yo mismo.
Quizás estés persiguiendo el sueño de montar un negocio, comprarte la casa que quieres, o simplemente vivir más tranquilo.
Pues bien, el día después de hacer cash-out de tus inversiones, no te va a importar tanto el cómo lo hicistes sino qué es lo que conseguiste.
Conseguir esas X a través de Bitcoin o PEPE no te hace peor inversor, ni moralmente inferior que haberlo conseguido a través del Vanguard S&P 500 ETF. Simplemente habrás aprovechado mejor el coste de oportunidad que tenías delante, ni más ni menos.
Y eso, amigo, te eleva al siguiente nivel. Sí, ese que estabas buscando desde el día uno que empezaste a mover tu capital.
Quiero demostrar que estos dos enfoques, que parecen contradictorios, en realidad se complementan de forma increíble.
¿Qué es ser Boglehead?
Hace ya un tiempo que escribí un hilo sobre la cartera Boglehead, ya que me gusta mucho y me sirve para encontrar el equilibrio perfecto en mi portoflio.
Los Bogleheads son seguidores de la filosofía de inversión de John Bogle, fundador de Vanguard y creador de los fondos indexados.
La premisa principal es simple:
Mantener costos bajos.
Invertir en fondos indexados diversificados.
No intentar ganarle al mercado.
Pensar a largo plazo y evitar el ruido del día a día.
Esta estrategia ha demostrado ser una de las más efectivas para construir riqueza de forma predecible y sin complicaciones.
Hasta aquí, todo muy normal y sensato. Entonces, ¿dónde entra Bitcoin en esta ecuación?
Bitcoin como complemento, no como reemplazo
Bitcoin no es un fondo indexado. No genera dividendos. Es volátil y, sin embargo, tiene una característica que lo hace increíblemente atractivo incluso para un inversor Boglehead: su “independencia” del sistema financiero tradicional y su potencial de apreciación a largo plazo.
Si observamos el comportamiento del mercado en la última década, Bitcoin ha sido el activo con mejor rendimiento.
Pero más allá de su crecimiento explosivo, lo interesante es su papel como reserva de valor en un mundo donde la inflación y la impresión descontrolada de dinero son una constante.
Si eres un Boglehead, ya sabes que la inflación es el enemigo silencioso de cualquier inversión.
Entonces, ¿por qué no considerar una exposición a un activo que, precisamente, está diseñado para protegerse contra la inflación?.
El equilibrio perfecto: Índices + Bitcoin
Aquí viene la clave: no se trata de abandonar la filosofía Boglehead, sino de evolucionarla.
Una cartera tradicional de Boglehead suele estar compuesta por un porcentaje de acciones y otro de bonos.
Pero, ¿qué pasa si reemplazamos una pequeña parte de esa exposición a bonos (que cada vez ofrecen menor rentabilidad real) con Bitcoin?
No estoy diciendo que pongas la mitad de tu portafolio en cripto. Pero un porcentaje relevante de Bitcoin puede hacer una gran diferencia en la rentabilidad a largo plazo, sin comprometer la estabilidad general de la cartera.
De hecho, hay estudios que muestran que una asignación moderada a Bitcoin mejora la relación riesgo-retorno de una cartera diversificada.
¿Y qué hago con la volatilidad?
Uno de los argumentos más comunes en contra de Bitcoin es su volatilidad.
Y sí, no te voy a engañar: Bitcoin puede moverse un 10% en un solo día, algo impensable en un fondo indexado. Pero aquí es donde entra en juego la estrategia de inversión a largo plazo.
Un Boglehead no está mirando el precio todos los días ni tratando de hacer trading. Está acumulando y manteniendo. Si aplicas el mismo principio a Bitcoin, esa volatilidad deja de ser un problema y se convierte en una oportunidad.
El problema de la volatilidad solo existe si necesitas vender en el corto plazo. Si inviertes con una visión de 10-20 años, esas oscilaciones diarias se vuelven irrelevantes. La historia ha demostrado que quienes han mantenido Bitcoin por al menos cuatro años siempre han salido en positivo.
Wrap-Up
Mi intención no es decirte que los Bogleheads deberían ir all-in en altcoins dudosas ni que los maxis crypto deban vender todo para meterle a un ETF del S&P 500.
El mundo está cambiando, y las estrategias de inversión también. John Bogle no era fanático de Bitcoin (de hecho, llegó a decir que prefería mantenerse alejado), pero tampoco podía predecir que en 2024 tendríamos instituciones invirtiendo en BTC y que la narrativa soplaría a su favor y se consolidaría.
Un Boglehead actual debería considerar la posibilidad de evolucionar su estrategia sin perder los principios fundamentales: costos bajos, inversión pasiva y largo plazo. Bitcoin, cuando se usa con moderación, encaja perfectamente dentro de esta mentalidad.
Recuerda mantener el estoicisimo financiero frente a cualquier tipo de activo. Enamorarse de un asset lo mínimo para conseguir tus objetivos, actuar y seguir adelante.
Aprovecha el coste de oportunidad de la mejor manera posible, y si es con la cartera360, pues entonces lo veremos juntos.
Sin duda. No hablamos de jugarte tus ahorros de vida a que Bitcoin es el futuro, es estar expuesto a ello por si se da la casualidad de que lo es. Si se va bitcoin a 0, evidentemente me joderá, pero no me arruinaré. Si se va a 1 millón, me cambia la vida.
Acabas de reflejar mi estrategia tal cual, y yo sin saberlo. Del orden del 75% en fondos indexados y alrededor del 20% a bitcoin. Luego un 5% o así para pequeñas inversiones más arriesgadas.