Uno de los puntos en debate últimamente es el de las Stablecoins y que papel van a jugar en un futuro (no tan lejano ya…).
Creo que la visión de la sociedad hacia la stablecoins es algo errónea, es más, creo que aún no las han entendido del todo. Digamos que dentro de un mercado donde hay scams, rug pulls, CEOs de exchanges que acaban en la carcel y demás, se podría decir que las stablecoins son como ese primo serio que tienes en tu familia (siempre infravalorado, pero en realidad no sabes si podrá llegar a ser el próximo astronauta de la NASA) pues con las stablecoins lo mismo.
Tienen mucho potencial, pero no se saben aún que papel van a jugar.
Dinero digital que no se mueve
Imagina por un momento que puedes enviar un dólar a alguien en el otro lado del mundo en segundos, sin bancos, sin horarios, sin comisiones absurdas.
Que está disponible 24/7, festivos incluidos. Y que además... no cambia de valor.
Eso es una stablecoin.
Una moneda digital cuyo precio está atado (pegged), a un activo “estable”. El más habitual: el dólar estadounidense. Un USDC vale siempre 1 dólar. Esa es la promesa. Y esa es la magia.
Cuando le das un dólar a Circle (la empresa detrás de USDC), ellos te dan un USDC. Si luego se lo devuelves, te reembolsan el dólar y destruyen ese token. Fin de la historia. O no.
Circle: el cerebro detrás del dólar en internet
CRCL 0.00%↑ salió a bolsa el 27 de Mayo y lleva ya más de un 600% y se ha convertido en una de las IPOs mas calentitas del verano y del año.

Triplicó su valor en el primer día. Y no estamos hablando de una empresa que fabrica coches eléctricos (agenda 2030 no, gracias) o chips de AI. No, hablamos de una empresa que... crea dólares digitales.
La reacción de Wall Street fue de entusiasmo total. Y no es para menos.
Circle no es cualquier empresa cripto. A diferencia de Tether, la stablecoin más grande por volumen, Circle ha apostado fuerte por la transparencia, por jugar según las reglas y por construir puentes con el sistema financiero tradicional. No digo que tether no lo sea, pero lo es menos.
Cómo hace Circle dinero
Su negocio es sencillo, pero muy inteligente:
Crean y destruyen USDC: cada vez que alguien compra o vende, Circle está detrás gestionando la emisión o quema del token.
Custodian el dinero: los dólares que respaldan cada USDC se guardan en efectivo o bonos del Tesoro a corto plazo, en manos de BlackRock y custodiados por BNY Mellon (The Bank of New York Mellon Corporation). No están en la cuenta de Circle, sino en un fondo separado llamado Circle Reserve Fund.
Ganan intereses: aquí está la clave. Con los tipos de interés al alza, esos bonos dan rendimiento. Y ese rendimiento se lo queda Circle. Solo en 2024 ingresaron 1.700 millones de dólares por este concepto.
¿Lo mejor? No necesitan inventar nada.
Ni lanzar mil productos.
Solo hacer bien lo que ya hacen.
Con eso, lograron 167 millones de beneficios operativos.
Todo esto, mientras reparten la mitad de los ingresos con Coinbase, su principal socio.
No solo lo de arriba, Circle obtiene beneficios vendiendo API de pago y software de gestión de tesorería corporativa que aprovecha el USDC y múltiples blockchains públicas para ofrecer a los tesoreros corporativos una ventaja competitiva sobre las soluciones de infraestructura de tesorería tradicionales conectadas a sistemas heredados (es decir, utilizar el USDC a través de las API de Circle es más rápido, más barato y más escalable que las transferencias bancarias, las ACH, etc.).
Además, llevan adelante el proyecto de EURC, la stable del euro regulada y respaldada en EUR, fondos tokenizados, redes de pagos, wallets, etc…
Si se han pasado el juego, se dice y punto.
¿Por qué debería importarte todo esto?
Lo entiendo. A simple vista, hablar de monedas que no se mueven no suena demasiado sexy. Pero ahí está la trampa. Porque en un mundo donde todo cambia constantemente, lo más valioso puede ser precisamente lo que no se mueve.
Las stablecoins no son solo una herramienta de especulación. Son una infraestructura.
Una capa base sobre la que se están construyendo:
aplicaciones de pagos
préstamos
remesas internacionales
comercio
y quién sabe qué más…
Para alguien que vive fuera de EEUU, tener acceso fácil a un dólar estable puede ser la salvación.
En muchos países con inflación descontrolada o sistemas bancarios frágiles, poder guardar tus ahorros en un activo digital, rápido y seguro, es literalmente asegurar tu futuro y cambiar de vida.
Y para empresas fintech, desarrolladores y plataformas cripto, las stablecoins son el vínculo que une mundos que antes estaban separados.
Quieren ser la capa oculta, el backend del dinero en internet.
Y les está yendo bastante bien, hablando claro.
¿Un futuro con más dólares digitales?
Lo que más me hace reflexionar es que estamos viendo, poco a poco, cómo el dinero se vuelve programable.
No lo digo yo, lo dice su gráfico de MCAP a lo largo del tiempo.
Mientras todo esto se mantenga alejado de los bancos centrales y CBDCs de turno, todo seguirá su camino “natural”.
Es ahí justo donde quiere entrar el intervencionismo regulatorio de los estados. USDC y USDT, entre otras son una alternativa real a las CBDCs.
Imaginaros la siguiente situación:
Eres inversor
Alcanzas cierto patrimonio a través de acciones, crypto y demás
Planificas un cashout
No quieres volver a fiat, al menos no de momento
Quieres rotar a otro asset
No tienes prisa
No necesitas bancarizar
Simplemente buscas la forma de llegar a ese asset de la manera más sencilla, rápida y con menores fees posibles.
Voilá, no te queda otra que pasar por una stablecoin.
Ahora imaginate esto, escalado a toda la sociedad.
Es por ello que creo que el sector de los pagos electrónicos, micropagos y demás va a explotar aún más. PayPal va a ser un chiste con lo que vendrá.