Últimamente se me han acercado un par de personas para hablarme sobre el uso de un 🧠 Second Brain o “Segundo Cerebro” para gestionar cierta parte de la información que nos llega.
He de decir que desde el inicio me pareció una idea increíble, pero necesitaba algo de tiempo para digerirla.
Y es que vivimos en la era de la sobreinformación por lo que filtrar y, sobre todo, retener la que más nos interesa o necesitamos se convierte, a veces, en una odisea.
Si llevas un tiempo en el mundo de la inversión, seguro que te ha pasado: lees un artículo increíble sobre Bitcoin, ves una gráfica interesante de un activo que no llevas en cartera, escuchas un dato en un podcast que valida una idea que tenías… y luego, ¡pluf! La olvidas por completo por no haberla anotado.
El bombardeo de sobreinformación no tiene pinta de cesar y sabiendo esto, es importante aclarar un punto: el cerebro humano es una maravilla pero no está diseñado para recordar todo.
Primero, toca darle el mérito a quien se lo merece. Tiago Forte es el creador de este concepto. Bravo Tiago, si ya me costaba mantener mi primer cerebro activo y sano , ahora vienes y me pones otro…
¿Qué es el Second Brain y por qué deberías tener uno?
Piensa en tu Segundo Cerebro como un sistema digital de gestión del conocimiento donde guardas todo lo relevante para tus inversiones.
No se trata de llenarlo con cualquier cosa, sino de crear un espacio digital donde almacenes y organices información de forma que puedas recuperarla en segundos cuando la necesites.
El objetivo no es acumular datos sino construir una biblioteca personalizada de conocimientos que puedas consultar en cualquier momento.
Imagínate tener un sistema donde guardas reportes, análisis, notas de libros, ideas de inversión y estrategias probadas. Ya no dependerías solo de tu memoria para recordar dónde viste ese gráfico sobre el mercado bajista del 2008.
Tu "Primer Cerebro" debería enfocarse en el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Pero todo lo que sea recordar datos, hacer seguimiento de tareas o recopilar información, mejor dejárselo a un sistema digital que nunca olvida, nunca se cansa y está disponible 24/7.
La metodología CODE: El secreto para organizar tu información
Para que este sistema funcione y no se convierta en otro caos digital, se sigue la metodología CODE:
1. Capturar: Guarda lo importante
No necesitas recordar todo, solo guardar lo relevante.
Pregúntate: ¿Esto me puede ser útil en el futuro? Si la respuesta es sí, guárdalo.
Ejemplo: Si lees un informe sobre la adopción institucional de Bitcoin, guárdalo con una nota rápida de por qué es importante y cuándo podrías usarlo.
2. Organizar: Clasifica sin complicarte la vida
Aquí es donde la mayoría se complica la existencia. Algunos intentan crear estructuras súper detalladas, pero la clave es la simplicidad. Usa el método PARA, que divide la información en cuatro categorías:
Proyectos: Cosas en las que estás trabajando ahora (ej. análisis de una nueva inversión).
Áreas: Temas de largo plazo que debes gestionar (ej. educación financiera, fiscalidad).
Recursos: Información útil para el futuro (ej. estrategias de inversión en ciclos bajistas).
Archivo: Lo que ya no necesitas, pero quieres conservar por si acaso.
3. Destilar: Quédate con la esencia
Guardar información sin procesarla es como comprar libros y no leerlos. Para evitar eso, resumí lo clave. Subraya lo más importante, añade notas con tus pensamientos y haz resúmenes breves. Así, cuando vuelvas a verlo, no tendrás que leer 20 páginas, sino solo 3 puntos esenciales.
Ejemplo: Si lees un libro sobre estrategias de inversión, guarda los tres aprendizajes clave y cómo los aplicarías a tu portafolio.
4. Expresar: Usa la información
La información solo se convierte en conocimiento cuando la aplicas.
Escribe sobre ella, úsala en tus decisiones de inversión, compártela con tu comunidad. No necesitas hacer contenido para redes si no quieres, pero sí poner en práctica lo aprendido.
Ejemplo: Si guardaste un análisis sobre cómo la política monetaria afecta a los mercados, úsalo la próxima vez que evalúes oportunidades de inversión.
¿Cómo usar el Second Brain para invertir?
Si implementas este sistema, verás mejoras significativas en tu toma de decisiones.
Ya no dependerás de recordar todo, porque tendrás un sistema confiable que lo hace por ti.
A nivel inversión:
Recolecta información relevante: Guarda artículos, informes y análisis de mercado sobre inversiones.
Clasifica y organiza: Crea categorías para cada tipo de inversión (acciones, criptomonedas, commodities, etc.).
Registra aprendizajes y decisiones pasadas: Lleva un registro de tus inversiones previas y las lecciones aprendidas.
Haz conexiones entre datos: Relaciona diferentes piezas de información para encontrar patrones o tendencias.
Revisión periódica: Repasa tu "second brain" para mantenerlo actualizado y útil.
Automatización de decisiones: Usa la información almacenada para tomar decisiones de inversión más rápidas y efectivas.
Además aporta:
Menos estrés: Sabes que todo lo importante está guardado y accesible.
Más claridad mental: Encuentras lo que necesitas en segundos.
Mejores decisiones: Basadas en datos organizados, no en memoria borrosa.
Mayor productividad: No pierdes tiempo buscando información dispersa.
En un mundo donde la información es poder, tener un Second Brain bien construido es una ventaja competitiva brutal.
Herramientas para construir un Second Brain
Apps del tipo Notion, Evernote, Obsidian o cualquier otra herramienta de notas te podría valer.
Aquí un ejemplo dentro de Notion, que por si no lo conocías, es de lo mejor para apuntar cositas. Yo lo uso mucho para gestionarme sobre qué quiero escribir y cuando.
Wrap-Up
Por motivos de diversa índole, yo mismo estoy expuesto a un nivel de sobreinformación diario muy muy alto. Y, sinceramente, veo difícil disminuir la exposición, al menos de momento.
Curiosamente, hay una tendencia de pensamiento que indica que para mantener la productividad necesitas sistemas complejos, pero la realidad es que lo mejor es empezar con lo más sencillo: anotar lo que te interesa y mantenerlo accesible.
Haz una prueba, prueba el anotar cosas un mes. Toma mínimo una nota al día sobre inversiones: guardar y analizar información sobre activos, estrategias y consejos de expertos.
Al final del mes, revisa todo y mira cómo ha cambiado tu forma de afrontar las decisiones con relación a la inversión.
!Me encanta! Sobresaliente post 👏🏼