Kraken, uno de los exchanges cripto más antiguos del sector, acaba de lanzar Krak, una app diseñada para hacer transferencias de dinero más simples, rápidas y globales.
📱 En lugar de usar cuentas bancarias, cada usuario tiene un Kraktag —una especie de alias tipo PayPal o Cash App— con el que puede enviar o recibir más de 300 monedas (fiat y cripto) en más de 110 países.
🌍 Todo funciona dentro del ecosistema Kraken, sin bancos, sin fronteras, frictionless.
Además de mover dinero, Krak permite generar ingresos pasivos simplemente dejando tus fondos en USDG (Global Dollar), una stablecoin respaldada por Paxos que paga intereses.
Según su co-CEO, Arjun Sethi, el sistema financiero actual está obsoleto, y Krak nace para ofrecer una alternativa más ágil y moderna para freelancers, negocios y usuarios globales.
Yo no paro de pensar en cómo va a cambiar el mundo del dinero en los próximos años.
Ya no me refiero solo a Bitcoin como reserva de valor o a los ETFs institucionales. Sobre todo el cómo vamos a acabar moviendo dinero en el día a día.
Este movimiento de Kraken no me lo esperaba, pero lo cierto es que su app de pagos apunta directamente al corazón de PayPal, Venmo, Revolut y demás.
Pero no te confundas: no es “una app más” de cripto.
Es, como siempre, una declaración de guerra al sistema financiero tal y como lo conocemos.
¿Qué quiere hacer Kraken?
El objetivo es simple, pero ambicioso: convertir Krak en la app definitiva para mover dinero.
Una especie de superapp que permita:
enviar
recibir
invertir
ahorrar
pedir créditos
Lo interesante es que no parte desde cero.
Kraken ya tiene:
Más de 2,5 millones de cuentas activas
$665.000 millones de volumen acumulado
$1.500 millones de ingresos solo en 2024
Una licencia MiCA que le permite operar en 30 países de Europa
En resumen: músculo financiero, experiencia regulatoria y una base sólida sobre la que construir.
¿Quieres empezar a usarla?
Te dejo el enlace aquí (escanea el QR y regístrate e incluye @jotach como código de invitación):
¿Por qué ahora?
Porque sí.
Porque el mercado está listo.
El negocio de pagos internacionales mueve más de $900.000 millones al año. Y lo hace nada más que regular.
Transferir $200 desde un país a otro cuesta en promedio 6,4% (según el Banco Mundial)
La velocidad promedio es de 1 a 3 días hábiles
1.700 millones de personas en el mundo siguen sin acceso a servicios bancarios básicos
Y mientras tanto, la infraestructura blockchain permite enviar dinero en minutos, con comisiones casi nulas, y sin necesidad de intermediarios.
¿Qué hace diferente a Krak?
La promesa es poderosa:
Enviar cualquier cantidad, a cualquier parte del mundo, al instante, y gratis.
Todo eso con una interfaz tipo Venmo, donde cada usuario tiene su Kraktag —como un alias universal— que sirve para pagos, transferencias y hasta como identidad financiera digital.
Hago resumen:
Banca: rentabilidad de hasta un 4,1% sobre tu saldo en USDG (su stablecoin)
Inversión: acceso a más de 300 activos (acciones, criptos, etc.)
Crédito: posibilidad de pedir préstamos sin verificación crediticia (en desarrollo)
Es decir, el combo completo.
¿Y qué pasa con PayPal, Venmo y Revolut?
Todavía ganan en una cosa: confianza.
La mayoría de la gente sigue viendo a las apps cripto como algo “alternativo”, arriesgado o poco regulado.
En cambio, PayPal y Venmo llevan años en el mercado, están profundamente integradas en el sistema y hasta tu madre confía en ellas.
Pero también están estancadas.
PayPal apenas ha integrado cinco criptomonedas. Solo permite pagos entre usuarios de EE. UU. Y su modelo sigue dependiendo de comisiones y del sistema bancario tradicional.
Revolut ha hecho más, pero no ha roto el molde.
Krak quiere saltarse todo eso y construir desde cero, directamente sobre blockchain.
Sin bancos. Sin procesadores de pago. Sin fricción.
Kraken tiene los ingredientes para salir victorioso de esto y tiene una ventaja de salida
Tiene capital
Tiene usuarios
Tiene tecnología
Tiene licencia en Europa
Y tiene algo clave: narrativa
Porque en un mundo donde los pagos globales siguen siendo lentos, caros y excluyentes... una app que prometa dinero sin fronteras no suena a locura.
Ya suena a inevitable.
Wrap-Up
Me interesa seguir de cerca cómo reacciona el sector bancario y cómo dr rápido Kraken puede generar tracción fuera del entorno cripto.
Pero también quiero ver cómo responde la gente.
Porque al final, por muy buena que sea la tecnología, si no logramos que los usuarios confíen en ella y la adopten, todo se queda, de nuevo, en teoría.
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Te veo dentro!
La narrativa es impecable: sin bancos, sin fronteras, sin fricción.
Pero lo interesante de Krak no es lo que promete… sino lo que habilita.
Porque cuando un exchange con músculo regulatorio y narrativa libertaria lanza una superapp, no solo compite con Revolut o PayPal.
También está desafiando los marcos fiscales, la trazabilidad bancaria y los controles monetarios clásicos.
¿Ventaja? Agilidad.
¿Riesgo? Que una infraestructura paralela (no bancaria, no estatal) acabe reemplazando sistemas públicos sin los contrapesos institucionales que los justificaban.
La pregunta no es si Krak funcionará.
Es si estaremos preparados para auditarla cuando lo haga.
¿Funcionaría, como un banco, para comprar HBAR desde la aplicación de Kabila?