#R46: Riqueza Generacional, cómo el sistema te robó el futuro
La riqueza generacional es un término cada vez más usado en medios y redes. Es, además, el gran diferenciador entre quienes nacen con oportunidades y quienes tienen que pelear cada día por salir de la carrera de la rata.
En teoría, cualquier persona podría empezar de cero y, con inteligencia financiera, asegurar el futuro de su familia.
Pero no te pillará por sorpresa si te digo que el sistema está diseñado para que unos pocos mantengan el control y la mayoría se conforme con sobrevivir.
Si miramos atrás, nuestros abuelos y padres parecían haber jugado al videojuego en “modo fácil” mientras nosotros estamos atrapados en la última pantalla sin posibilidad de salvar partida. La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España lo confirma: cada generación es más pobre que la anterior.
Mientras los nacidos en los años 60 acumulaban más de 200.000 euros de riqueza neta a los 45 años, los nacidos en los 80 tienen poco más de 107.000. La mitad.
Con esto no quiero decir que no hubo esfuerzo detrás de la generación de nuestros padres, pero simplemente les tocó vivir una época de bonanza económica, donde había oportunidades a todos los niveles.
La realidad se respira de la siguiente manera:
Sebastián, nacido en 1952, accedió a una hipoteca con 27 años.
Vicente, nacido en 1985, y con 40 palos paga un alquiler que se come más del 50% de su sueldo.
Los nacidos en los 90 ya ni sueñan con comprar, porque su única propiedad es un teléfono financiado a plazos, y ya si eso.
Construir patrimonio puede parecer imposible
Los que ya tienen patrimonio disfrutan de ventajas como herencias, conexiones y acceso a mejores oportunidades de inversión.
Si no cuentas con nada de lo previo, no te lleves las manos a la cabeza, no estás solo, hay maneras de empezar a construir un patrimonio:
Ahorrar, cuando apenas te alcanza para vivir.
Invertir, aunque si no tienes capital inicial, el crecimiento es lento y arriesgado.
Montar un negocio, pero necesitas tiempo, dinero y muchas veces un golpe de suerte.
Comprar propiedades, en un mercado inmobiliario cada vez más inaccesible.
A pesar de las notas negativas, no hay otro camino.
Lo haría en el orden indicado arriba, aunque siempre puede haber diferentes situaciones que te lleven a una secuencia diferente.
La decadencia disfrazada de progreso
Un país que dificulta la creación de riqueza generacional para la mayoría está en decadencia.
Mientras unos pocos concentran más y más, las nuevas generaciones tienen menos oportunidades de mejorar su calidad de vida.
Si de verdad se quiere construir riqueza generacional, hay que reconocer que el sistema juega en contra y buscar maneras de salir de la trampa. ¿Cómo? Cuestionando las narrativas fáciles, exigiendo políticas que nivelen el campo de juego y explorando opciones fuera del sistema tradicional (Bitcoin, inversiones alternativas, redes de apoyo comunitario, etc.).
Y ojo porque ya se habla de batalla generacional, donde nietos se enfrentan a abuelos que les han vendido su futuro por que a los primeros les suban 50 EUR de pensión al mes.
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